Estudio de las relaciones entre la moda y el cine

3. Los tiempos están cambiando. De los 60 a los 80

«West Side Story» popularizó las Converse.

En los años 60 encontramos más casos de ese modo en que el cine ponía de moda prendas y complementos. Siguiendo con esa cada vez mayor presencia de la moda juvenil, West Side Story (1961) popularizó las hoy tan de moda All Star de Converse y volvió a poner de moda los vaqueros combinados con jersey de color.

«Doctor Zhivago» impulsó prendas de abrigo.

En una línea bien distinta, en esa misma década de los 60, Doctor Zhivago (1965) impulsó la moda cosaca y las pieles en solapas, gorros y botas e inspiró una colección de Dior un año después. En 1967, la revista Time dijo: “Lo que viste Julie Christie tiene más impacto real en la moda que toda la ropa de las 10 mujeres mejor vestidas a la vez”. El vestuario de Doctor Zhivago ha inspirado a los diseñadores de moda desde su estreno, que continúan poniendo añadidos de pelo en los abrigos. Creadores como Marc Bohan en Dior e Yves Saint Laurent asumieron los dictados de estilo de esa película.

En los años 70 los pantalones de campana, las grandes solapas y las camisas abiertas casi hasta el ombligo se veían en la calle antes de que se estrenara Fiebre del sábado noche (1977), pero fue John Travolta quien los popularizó hasta el punto de que las ventas de prendas de poliéster aumentaron de forma colosal. También gracias a John Travolta y Olivia Newton-John en Grease (1978), volvieron a ponerse de moda las cazadoras de cuero, los pantalones de pitillo y el top negro, típicos de finales de los cincuenta en que se situaba la historia, que fue copiado por toda una generación de jóvenes.

«Fiebre del sábado noche» y «Grease» afectando a la moda de los setenta.

Como en la moda y en el cine todo vuelve, así sucedió en los setenta con Annie Hall (1977) en la que Diane Keaton actualizó el estilo masculino para la mujer del que hemos hablado antes. Puso de moda los pantalones de tiro alto, los chalecos, las corbatas y hasta las gafas redondas tipo Lennon. La propia actriz, reconocida admiradora de Katharine Hepburn, se encargó de elegir ese vestuario, que se sube a las pasarelas y vuelve a ponerse de moda cada ciertas temporadas. Modelos y actrices como Kate Moss o Blake Lively han imitado ese estilo.

Kate Moss recreando a Diane Keaton en «Annie Hall»

En los años 80 cobraron fuerza en la moda los nuevos estilos urbanos. Madonna fue una de sus grandes protagonistas que no ha dejado de marcar tendencia durante toda su carrera, baste nombrar sus bodies usados como prendas de vestir y el corsé rosa con las copas en forma de cono creado para ella por Jean-Paul Gaultier. Pero antes, en Buscando a Susan desesperadamente (1985) ya imponía entre las chicas los labios rojos y el colorete marcando los pómulos, el pañuelo anudado en la cabeza, el cuero, las cazadoras denim y los mocasines. 

Si con la reina del pop se consolidó un tipo de moda para los jóvenes Tom Cruise puso de moda la cazadora tipo aviador y disparó las ventas de las Ray Ban al llevarlas en Top Gun (1986). 

«Buscando a Susan desesperadamente» y «Top Gun», marcando tendencias entre el público juvenil

Otros dos momentos importantes del binomio cine y moda nos lo dieron Flashdance (1983) y Blade Runner (1982). Michael Kaplan participó en el vestuario de ambas.

Con la película Flashdance llegaron a la cúspide los calentadores, los leggins, los jeans enormes y desgastados y la estandarización de la ropa deportiva para el día a día.

«Flashdance»: la moda de los vaqueros grandes y prendas deportivas

En Blade Runner Michael Kaplan rompió moldes y es una de las películas que más colecciones ha inspirado entre los grandes diseñadores. Se han visto creaciones muy celebradas de Jean Paul Gaultier y Alexander McQueen inspiradas en el personaje de Rachael. Desde su estreno en 1982 su estética, a caballo entre la ciencia ficción y el cine negro de los años cuarenta, no ha dejado de regalarnos inolvidables creaciones de pasarela.

Adrian viaja con la moda de los 40 a los 80

Por su recreación de la estética del cine negro de los 40 se recuperó una prenda de la que hablábamos en la gabardina Burberry de Humphrey Bogart para el personaje protagonista, Rick Deckard interpretado por Harrison Ford.

Inicialmente se había pensado que llevase también sombrero, como Bogart, pero finalmente se decidió que no, pues Harrison Ford ya estaba muy unido a ese complemento por la saga de películas de Indiana Jones, y se quería evitar esa conexión.

Una de las claves que han convertido a esta película en protagonista de la historia de la moda de las últimas décadas fueron los trajes de Rachael para los que Kaplan se inspiró en Adrian y Schiaparelli. Al igual que su peinado, los trajes de chaqueta con pronunciadas hombreras de la actriz Sean Young hacen un viaje al pasado de los 40. Los hemos visto replicados en infinidad de desfiles como los de la imagen: Alexander McQueen (FW 2003/04) y Gareth Pugh (FW 2016/17).

Alexander McQueen y Gareth Ough llevan «Blade Runner» a las pasarelas

También se han hecho otras creaciones inspiradas en el vestuario de la replicante Pris. Su aspecto entre el postpunk y grunge era el más moderno de la película: medias rotas con liguero, abrigo tres cuartos con micro-vestido y botas de mediacaña. Su estilo inspiró a diseñadores como McQueen o Gaultier. Hemos visto así ataviada a Taylor Momsen, líder del grupo de rock The Pretty Reckless y que interpreta a Jenny Humphrey en Gossip Girl

Colecciones inspiradas en «Blade Runner»

La influencia en la moda del personaje interpretado por Daryl Hannah la hemos podido ver en colecciones como las de Yves Saint Laurent (FW 2016/17), Alexander McQueen (SS 2003), Aristocrazy (FW 2014/15) o Gucci (SS 2012).                                                                

Capítulo 4